10 maneras infalibles para perder tu empleo Aunque se piensa que la mayor parte de los despidos se debe a un mal desempeño en realidad la mayoría están asociados a malos hábitos profesionales

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Hasta 2012 había alrededor de 200 millones de desempleados en el mundo según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cifra que podría dispararse hasta los 209 millones en 2013 en caso de una recesión o desaceleración económica.

La desocupación laboral es un fenómeno que se ha ido recrudeciendo en los últimos cinco años sobre todo en países de Europa, América Latina y norte agravando de África; incluso, se calcula que más de 6 millones de jóvenes han dejado de buscar empleo ante la decepción que ha representado no encontrar un puesto a lo largo de varios meses –incluso años– y otros 200 millones de trabajadores en el mundo sobreviven con menos de dos dólares al día.

Teniendo en cuenta la crisis por la que atraviesa el mercado, arriesgarse a perder el empleo sería un gravísimo error de consecuencias catastróficas no sólo para nuestra economía sino para el crecimiento de nuestra carrera laboral.

Aunque se piensa que la mayor parte de los despidos se derivan de un mal desempeño o una baja productividad, la realidad es que una gran parte de ellos están asociados a errores comunes que cometen los empleados y que tienen que ver con malos hábitos personales-profesionales.

En Jobomas te decimos cuáles son esas fallas recurrentes por las que una empresa podría prescindir de tus servicios:

 

#1. Quejarte incansablemente de tu jefe

Con cada vez mayor frecuencia hay profesionales no aptos ocupando puestos gerenciales pero sin ya están ahí e incluso si sus habilidades de gestión son nulas, quejarte de ellos constantemente y no facilitar las tareas, es un boleto rápido para echarte a la calle. Si quieres conservar tu empleo lo mejor es que guardes las inconformidades para ti mismo o las expongas a tu superior en un momento determinado pero hacerlas públicas entre tus colegas es garantía de que pronto podrás desocupar tu sitio.

 

#2. Estar de ocioso en internet

Los trabajos administrativos de oficina generalmente implican horas y horas de navegación en la red pero si en lugar de ocuparte en el trabajo te dedicas a actualizar tus estados en las redes sociales, a chatear, a jugar en línea o a consultar páginas de entretenimiento lo mejor será que vayas empacando tus cosas. Los trabajadores suelen distraerse fácilmente con las infinitas posibilidades del internet sin darse cuenta de las graves afectaciones a su productividad. Además, este tipo de actividades pronto se contagia entre colegas y alguien tiene que pagar el precio de la indisciplina en el trabajo.

 

#3. Protestar todo el tiempo por las tareas que se te asignan

Los nuevos esquemas de trabajo son mucho más flexibles y se han diversificado en cuanto a la asignación de tareas, los horarios y las obligaciones de un empleado. No conviene que cuestiones cada actividad que se te pide que realices porque eso demuestra tu poca disposición y compromiso con la empresa.

 

#4. No controlar tus emociones

Más vale que aprendas a emplear tu inteligencia emocional si no quieres desocupar tu silla. La frustración es normal en cualquier puesto de trabajo, lo que es un error es no saber manejarla y convertirte en un elemento conflictivo que se la pasa gritando, insultando o llorando cada vez que se enfrenta a una situación difícil.

 

#5. No aceptar tus errores y culpar a otros

Nada es mayor muestra de irresponsabilidad e inmadurez que cometer un error y no aceptarlo; peor aún, culpar a otros de tus equivocaciones. Una situación de este tipo es como una bomba de tiempo y una vez que se descubra la verdad, estarás definitivamente fuera pues puedes nadie quiere entre sus filas a un empleado mentiroso ni desleal.

 

#6. Ocupar tu jornada para asuntos personales

Si eres de los que ocupa el teléfono todo el tiempo para resolver sus asuntos personales y si además de ello, dispones de otro tipo de equipo o tiempo para ocuparte de actividades ajenas al trabajo –tareas, pagos, llamadas familiares–, de una vez puedes vaciar tu escritorio. No hay dolor de cabeza más grande para un jefe que un empleado incapaz de priorizar su trabajo o haciendo de éste una extensión de su vida personal.

 

#7. No comprometerte con el trabajo

La competitividad de hoy en día implica a trabajadores que trabajen con pasión y busquen destacarse en sus puestos. Puedes empacar tus cosas si no estás dispuesto a comprometerte con tus tareas y demostrarle a la empresa que cada centavo que invierte en ti es redituable.

 

#8. Tener un affair con tu jefe

Los amores de oficina suelen ser una mala decisión porque generalmente alguien sale perjudicado y cuando se trata de involucrarse con un superior, es muy probable que terminen en el despido del subordinado. Antes de implicarte en una relación de este tipo, considera bien los riesgos que estás corriendo y piensa si vale la pena correrlos.

 

#9. Jugar a radio pasillo

Independientemente de que la socialización en exceso resulte incómoda para las empresas pues ésta afecta la productividad, el asunto empeora si conviertes los pasillos de la oficina en un espacio para el cotilleo y las murmuraciones. Pocos comportamientos resultan tan poco profesionales como enredarse en chismes y rumores dentro de la oficina. Aléjate de las indiscreciones si deseas conservar la confianza de tu jefe y sobre todo, tu empleo.

 

#10. ‘Sindicalizar’ a tus colegas.

Si además de caer en comportamientos negativos o quejarte de alguna situación, intentas influir a tus colegas para que hagan lo mismo, despídete de tu puesto. Nada tan negativo para la percepción de una empresa que un trabajador organizando a otros colegas con el fin de romper la armonía del ambiente laboral.

 

Día con día millones de personas buscan un empleo y la volatilidad de la economía mundial impide que todos se inserten al mercado. El trabajo es parte del equilibrio entre el éxito profesional y laboral y nos brinda la oportunidad de tener una mejor calidad de vida así que es mejor corregir nuestros errores antes que sumarnos a las enormes filas del desempleados que diariamente buscan una manera de ganarse el sustento.

En Jobomas queremos que crezcas profesionalmente y por eso te ofrecemos las mejores ofertas de empleo alrededor del mundo, cursos de formación a la medida de tus necesidades y la oportunidad de contactar a las empresas más importantes del mercado. Tu trabajo ideal lo encuentras con nosotros.

 

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