5 ventajas que se pueden generar al cometer errores en el aspecto laboral Los errores son mal vistos en una empresa y por ello la mayor parte de las veces produce grandes reprimendas por parte del jefe directo.

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Hay que dejar que la gente se equivoque, porque las mejores innovaciones provienen de dichas equivocaciones y es ahí donde se pueden construir grandes empresas, porque los máximos descubrimientos vendrán después de aplicar uno de los principios científicos que se basan en la prueba y en el error.

Los errores son mal vistos en una empresa y por ello la mayor parte de las veces produce grandes reprimendas por parte del jefe directo, algunas ocasiones mermas o pérdidas monetarias y dependiendo de la gravedad del error hasta la posición laboral se podría perder.

Por regla general, la gente tiende a tener ceguera moral y es por ello que le cuesta reconocer las equivocaciones para evitar el señalamiento de los demás. También hay que tener cuidado con las personas que siempre están en lo correcto, pues resultan de lo más peligrosas porque además son arrogantes y quitarán a todo el que se atraviese en su camino para lograr sus objetivos. Por ello te decimos las ventajas que ofrece el cometer errores, siempre y cuando nos brinden un aprendizaje que lo sepamos capitalizar en un futuro:

1. Obtener experiencia

Cuando los empleados  son de nuevo o mediano ingreso cometen errores, hay que darles confianza y comentarles que todo es parte del aprendizaje, que mediante el fallo también se genera un aprendizaje que en un futuro tendrán que ocupar para no volver a cometer los mismos errores que en el pasado y por lo tanto, les servirán para adquirir una experiencia que no se consigue en ningún lugar más que en el día a día, en lo que se nos vaya presentando y sobre todo en como lo tenemos que afrontar y resolver. Si no nos equivocamos, no habrá experiencias que nos indiquen como salir de un problema.

2. Ser autocrítico

La importancia de cometer errores consiste en que nos debe poner en un sentido de análisis y una aceptación del hecho ocurrido para de ahí poder sacar conclusiones que nos ayuden a ser empleados con una mayor evolución, con una reacción más rápida para revertir la situación y sobre todo que seamos proclives a pensar de una mejor manera en el futuro. Si sabemos analizar los errores, nos dará una ventaja competitiva en relación con los demás, pues nos haremos visionarios y vamos a poder atacar de una mejor manera los problemas que se nos vayan presentando.

3. Mayor responsabilidad

Si aprendemos de los errores, con toda seguridad les puedo decir que nos haremos seres más responsables, pues ya no podemos darnos el lujo de cometer el mismo error dos veces. La gente que acepta el error genera a su vez respeto y demuestra coraje al enfrentar las consecuencias de su equivocación.

4. Genera humildad

Quien sabe aceptar sus errores y no sea soberbio ante el reclamo o la llamada de atención por parte del jefe directo, dará un gran paso hacia una de las mejores virtudes que pueda tener un ser humano y que es la humildad. Cuando tenemos un sentido de humildad nos va mejor en la vida, porque nos ayuda a madurar y a ver las cosas de una forma distinta que nos aporta paz interior que muchos no tienen y que viven siempre en la incertidumbre por esconder errores cometidos.

5. Pierdes el miedo

Es terrible encontrarse a gente que le teme al error y se queda siempre ahí en la medianía donde toda la responsabilidad se la hereda a otras personas, esperando que ellos tomen la decisión que no pudo tomar por miedo al fracaso y al señalamiento. La gente que tiene miedo al fallo también está renunciando a descubrir nuevas cosas y lo único que recibirá como premio es quedarse en la mediocridad y al cierre del aprendizaje. Si aprendemos de los errores nos otorgará una mayor seguridad en decisiones futuras, que podrían ser la clave para catapultarnos a mejores posiciones dentro de la organización.

No existe el ser perfecto, al que nunca le falle nada, porque cuando de reconocer se trata, son los primeros en esconderse y señalar a otros para que su metida de pata quede impune. Por supuesto que los errores no deben tomarse como signos de celebración, pero cuando alguien se hace responsable del error cometido y le ha servido para su aprendizaje, ya valió la pena cualquier regaño o llamada de atención que nos llevemos, porque en adelante la decisión que tomemos será bajo un criterio muy bien fundamentado.

Fuente: Merca2.0

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