Trucos Clave para una Entrevista de Trabajo ¡Seguro que si los Elaboras Adecuadamente Obtienes el Puesto!

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10 trucos psicológicos para una entrevista de trabajo

Asistir a una entrevista de trabajo puede resultar ser una experiencia sumamente buena y complicada al mismo tiempo. Al alistarte para la importante cita, una serie de elementos que debes de considerar comienzan a aparecer en tu mente, como la hora a la que deberías de llegar, tu atuendo y la forma en la que hablarás, entre otras cosas.

Si se superan de forma correcta cada uno de los obstáculos, es probable que logres tener éxito en la entrevista. Por lo tanto, existen ciertos trucos que ayudarán a aumentar las probabilidades de triunfar en ese momento tan importante.

Agendar la entrevista un martes a las 10:30 am. 

Según expertos, esta podría ser la mejor hora para las personas que harán la entrevista. Si nos preguntan cuándo podemos es mejor escoger un martes a las 10:30 am, ya que en ese momento ellos estarán más relajados y receptivos. De preferencia, hay que evitar la primera y última hora de la jornada.

No sonreír demasiado. 

Según estudios psicológicos, sonreír demasiado puede perjudicar en una entrevista de trabajo dependiendo la profesión. En una investigación de la Northeastern University y la University of Lausanne, concluyeron que los trabajadores que se presentaban a entrevistas para empleos de periodista, gerente o asistente de investigador tenían menos posibilidades de obtener el puesto si sonreían la mayor parte de la entrevista.

Evitar vestirse de naranja. 

El color de la ropa es sumamente importante y según una encuesta elaborada por CareerBuilder con responsables de contratación y recursos humanos, el color de la vestimenta puede transmitir impresiones distintas y, en el caso del naranja, es el peor, ya que es visto como poco profesional. Se recomienda usar gris, blanco, marrón y azul.

Tener las palmas de las manos abiertas. 

Las palmas transmiten sinceridad, por lo tanto, si las mantienes cerradas todo el tiempo mostrarás desconfianza. Si las colocas hacia abajo estarás expresando dominio.

Ser sincera con los puntos débiles.

La pregunta sobre cuál es tu mayor debilidad es básica durante una entrevista de trabajo. Aunque algunos creen que decir algo que no es cierto puede funcionar, indican que es mejor decir algo honesto pero con las palabras correctas para que no parezca algo completamente negativo.

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El tono de voz importa.

Las pausas y forma en la que hablas es muy importante, ya que el lenguaje expresivo, con modulación en tono y volumen y un mínimo de pausas, aumenta la credibilidad y mejora la impresión.

Mirar a los ojos. 

Si eres una persona tímida es importante que hagas el esfuerzo de mirar directamente a los ojos del entrevistador, en especial desde el momento del saludo.

Prepararse para preguntas incómodas. 

Es importante que los candidatos estén preparados para preguntas que son difíciles de responder. Según un artículo de The Harvard Business Review, es importante hablar de la misma manera que lo harías con las demás preguntas. La clave está en que pases del pasado al presente en tu respuesta y te mantengas en un lugar cómodo.

Preguntar por qué te han llamado.

Es buena idea que como entrevistado le hagas una pregunta al entrevistador, ya que varios psicólogos indican que eso atrae la atención del entrevistador sobre tus fortalezas y las razones que hicieron que se fijara en ti.

Evitar mimetizarte.

Aunque algunos creen que es positivo mimetizarte con el entrevistador, es preferible hacerlo con cuidado ya que, en caso de que se dé cuenta, creerá que eres una persona falsa y manipuladora y tus probabilidades de conseguir el empleo disminuirán. 

Fuente: Los tiempos

Autor: Redacción M


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