El consejero del Banco Central, Joaquín Vial, hizo una serie de propuestas para ajustar el actual sistema previsional tales como igualar la edad de jubilación de hombres y mujeres, y luego ajustarla periódicamente de acuerdo a la evolución de la esperanza de vida al jubilar, y la emisión de "bonos de longevidad" para cubrir riesgos sistemáticos de aumentos sorpresivos de sobrevivencia más allá de los ahorros acumulados.

Vial -quien suscitó un debate hace dos semanas cuando señaló que el 60% de los primeros cotizantes de las AFP tendría una pensión en torno a $150 mil- expuso sobre los desafíos de la transición demográfica para el sistema de pensiones de Chile, invitado por una comisión especial del Senado.

En su exposición planteó que con el pilar solidario se resolvió el problema para los afiliados más vulnerables. No obstante, para los pensionados de ingresos medios y altos, con el retiro programado de las AFP o las rentas vitalicias de las compañías de seguros, están presentes los riesgos de longevidad.

Y para cubrir este riesgo, Vial sugirió la emisión de "bonos de longevidad" por parte del Estado, como lo ha hecho el Reino Unido. Los cupones podrían ser garantizados por el Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) y para que las compañías de seguros de vida compren dichos bonos, la reducción en el riesgo que conlleva debería reflejarse en los requisitos de capital, señaló.

Se mostró contrario a aumentar la tasa actual de cotización (que es de un 10%) para mejorar las pensiones. Pero sí es partidario de aumentar el tope del sueldo imponible, actualmente en 70,3 UF equivalente a $1,6 millones, y llevarlo a $4,3 millones. "El problema central es la informalidad laboral y baja frecuencia de cotizaciones. Subir la tasa de cotización no soluciona el problema de los que no cotizan", señaló.

El tope imponible, indicó, es un problema para futuros jubilados de rentas medias y altas y -agregó-, aunque el ahorro previsional voluntario (APV) y los depósitos convenidos son buenas opciones, no se usan lo suficiente.

Otra propuesta es igualar el tratamiento tributario de aportes extraordinarios para rellenar lagunas de las cotizaciones obligatorias, con el esquema que tiene el APV. Esto es, permitir que esos aportes usados para compensar cotizaciones obligatorias no realizadas, se rebajen de la base imponible.

Fuente: Economía y Negocios